Mi pareja y yo hemos pasado dos días en la casita de Adri. Desde el principio todo genial, amables, todo detalles, limpisimo y muy, muy tranquilo. La casa es maravillosa, y el pueblo un remanso de paz.
No sé cuándo, pero seguro que volveremos, Es de esos sitios, de los que no quieres salir de allí.