Nosotros tuvimos la oportunidad de conocer ambas casas…
La primera fue la Casita de Adri: Ideal para parejas, no le falta detalle, una casa con encanto, diferente, romántica…
La segunda fue Les Bessones: el jacuzzi está en la buhardilla lo que lo hace más íntimo si vas con niños y dispone de barbacoa. Para nosotros fue más funcional.
El entorno es increible, rodeado de granjas y entre montañas con multitud de rutas. La puerta de la casa siempre abierta!!! y nuestra hija jugando en la calle con los niños. Como cuando eramos pequeños…
Mavi, la dueña, es increible, nos hizo sentir como en casa desde el minuto uno y Rosa es cariñosa, amable, como de la familia, es un cielooo. Las dos siempre dispuestas a ayudarnos y lo mejor… siempre con la sonrisa en la cara.
NO dudéis en ir!!! Os relajaréis, disfrutaréis de la naturaleza, desconectaréis de todo y de todos.
Una gran elección, sin duda repetiremos y desde aquí os damos las gracias a las dos por hacernos sentir como en casa…
Besos.